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Desde que el 28 de julio del 2010 se reconoció explícitamente en las Naciones Unidas el Derecho Humano al Agua y Saneamiento (DHAS) a través de la Resolución 64/292 (impulsada por Bolivia), los países de la región se han visto comprometidos a dar cumplimiento a este Derecho Humano de manera incansable, trabajando para su concreción tanto a nivel político como operativo y financiero, promoviendo procesos de desarrollo de capacidades y generando herramientas para este fin. Más aún cuando existe el compromiso de alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de manera específica el ODS 6, dedicado al Agua Limpia y Saneamiento.
Estas metas son bastante ambiciosas considerando el contexto actual de cambio climático y la pandemia del COVID-19, que no solamente ha afectado la calidad de vida de millones de personas sino también el progreso en varias áreas de desarrollo; y es en esta crisis sanitaria que se devela con más fuerza la importancia de los servicios básicos de agua y saneamiento, y especialmente para poblaciones vulnerables (áreas rurales, pueblos campesinos, indígenas, afrodescendientes, etc.).
Ante esta preocupación, la realización del “Taller Regional de Derecho Humano al Agua y Saneamiento: Avances y Desafíos” desarrollado en la ciudad de Santa Cruz en fechas 27 y 28 de julio, ha buscado conocer en la región el estado de situación, decisiones y acciones requeridas para acelerar el cumplimiento de la Resolución 64/292. Esto en el marco de la próxima VI Conferencia de LATINOSAN, a desarrollarse en Cochabamba, Bolivia los días 12 y 13 de octubre.
En el Taller, se detallaron los avances y desafíos referidos a los ODS en Bolivia y particularmente el ODS 6, mostrando que a pesar de ir avanzando con los temas de cobertura, aún existen brechas y desigualdades de importancia entre el área urbana y rural. También se trató acerca del cumplimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (CND) en agua y saneamiento, la protección de fuentes hídricas y la gestión integral de recursos hídricos.
Un tema interesante corresponde a la implementación del DHAS, destacando un aspecto común en las presentaciones de los panelistas del Taller Regional, y corresponde al cumplimiento de:
Así también, se analizaron los avances y desafíos en la implementación del DHAS desde una perspectiva normativa y desde una perspectiva de alternativas a las opciones convencionales de saneamiento, tal como lo es el Saneamiento Sostenible Descentralizado, a fin de enfocar el trabajo en áreas rurales.
En el Taller se mostraron ejemplos exitosos, proyectos piloto y lecciones aprendidas de las entidades de cooperación (AECID, UNICEF, BID, PNUD, SWA, CAF, CIC, GWM) pero también, las perspectivas y posibles escenarios ante situaciones de estrés hídrico, eventos extremos y adaptación al cambio climático. Y la solución a estos problemas es trabajar en temas de gobernanza del agua, dirigiéndola hacia una transición hídrica sostenible e inclusiva, modelos variados de gestión en agua y saneamiento, universalización del acceso y retos para movilizar inversiones privadas, liberación de patentes y apoyo internacional tanto humano como financiero. No es algo simple, pero es el compromiso no solo de Bolivia, sino de todos los países de la región, apuntar hacia un desarrollo sostenible y apuntar esfuerzos al cumplimiento del DHAS.
Por dicha razón, un pilar fundamental del Taller Regional ha sido el intercambio de experiencias entre países a fin de conocer sus propios avances y desafíos respecto al DHAS. Se contaron con las importantes participaciones de México, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Santa Lucía y Venezuela. A partir de esta intervención, se resumen los siguientes aspectos en cuanto a avances y desafíos:
Es sustancial concluir que considerando que el Taller Regional ha sido un preámbulo a la VI Conferencia LATINOSAN, en el mismo se ha presentado de manera oficial en Conferencia de Prensa el Documento Cero de la Declaratoria para dar inicio al proceso de negociación entre los países de Latinoamérica y el Caribe, a fin de contar con una Declaratoria conciliada entre todas las partes que se traduce en un compromiso de la región a continuar con el trabajo, esfuerzo y plena cooperación a fin de hacer prevalecer el Derecho Humano al Agua y Saneamiento.